Y, no por nada nos desaparecimos unos días, nada más.
El tiempo pasa demasiado rápido, en gran parte eso esta bien, te deja disfrutar nuevas experiencias y nuevos momentos junto a los que amas. Pero en la vida también hay momentos que quisieras que fueran eternos, ahí es cuando uno se pelea con el tiempo, no sabe cuando merece el momento ser mas largo o mas corto, no respeta los buenos momentos.
En esta ocasión, vengo a recordar que mi esposa y yo estamos por cumplir 10 años de casados, 14 años desde la primera vez que salimos juntos y casi 15 desde la primera ves que la ví. Vaya que el tiempo se fue volando, ya no soy el mismo que era antes, ni ella tampoco, pero, un recuerdo que siempre me ha quedado grabado es que nosotros siempre hablábamos de no celebrar el 14 de febrero como la fecha especial que esperamos para gastar un poco más por el mismo producto que al siguiente día está más barato. (Y, no por codos o ambiciosos, es solo que ese día todo sube, y luego todo vuelve al precio normal)
Sí, parecíamos un poco grinchis para esas fechas, pero, llega un día en el que ese oso de peluche no es tan caro, y sí se ve algo atractivo; recuerdas que le gustan los chocolates y pasa por tu mente “¡¿y, porqué no?!” Volteas a uno y otro lado y hay flores tan bonitas que solo te recuerdan a ella, y tienes todas las ganas de comprarle un par, o una docena.
Siempre tenemos la oportunidad de amar, tenemos la libertad de demostrarlo, tenemos la capacidad de idear los mejores momentos, de soñar despierto y caminar hacia la florería, comprar las flores, unos chocolates y pensar que el dinero solo es ese intercambio entre un bien y el beneficio de sorprender a la persona que amas.
No todo es dinero, ni los regalos más caros, también tenemos un par de letras que recorren tus venas, tus sentimientos, tu corazón y pensamiento. Cabe aclarar que este 14 de febrero, sí tuve la oportunidad de sorprenderla; pero, ya pasó y yo sigo igual de emocionado cuando pienso en sacarle una sonrisa; quisiera que tan solo este texto nos guardara un momento en el tiempo, para recordar, para vivir, para seguir buscando esas experiencias únicas que nos han permitido estar aquí, los dos, juntos, con 3 pequeños, esperando que la vida nos alcance el suficiente tiempo para disfrutar de nuestra familia.
No conozco el mañana, solo puedo soñar con que sucederá, y mientras llega ese día, quiero decirte amada mía que ¡TE AMO!
Feliz día de mi amor por ti.