Comienza hace 10 años cuando nos conocimos, dos chicos enamorados, deseando compartir el resto de sus vidas entre sueños y metas por delante. Sin saber lo que el futuro les depararía, cada sueño fue haciéndose mas grande, cada meta se convirtió en un reto que debían cumplir. Como si fuera una sirenita, al año de casados llegó nuestra hija mayor, Italia, esos sueños que empezaron pequeños, se duplicaron en un instante.
Queríamos disfrutarla en cada momento, no queríamos separarnos de ella ni un instante.
Y así, como en un instante nos cambió la vida, también cambió el esfuerzo requerido para continuar con las metas que teníamos como familia.
Todo valía la pena, nuestro esfuerzo y trabajo se veían remunerados teniéndola a ella, sana, feliz, disfrutando junto a nosotros de la vida que teníamos.
Nuestra vida no era perfecta, y quizá nunca lo será, siempre hubo altos y bajos, y en los momentos mas difíciles, donde creíamos que ya no podíamos más, alguno de nosotros tenía la fuerza y la certeza de que esos malos tiempos pasarían.
Hay un momento en nuestra familia que fue marcado para siempre, el nacimiento de nuestros 2 pequeños, Nora y Lemuel. Siempre hemos dicho que si nuestra vida se revolucionó al doble con Amy; cuando nos enteramos de la llegada de los twinkies (así los llamamos) nuestra familia y nuestra vida se revolucionó por mil...
Si, parece exagerado decirlo así, pero, nuestra vida no se parece en nada a lo que fue antes de tenerlos.
Ahora, es imposible pensar en un momento sin ellos.
Con la llegada de estos pequeños, y los cambios que ha habido en nuestra vida, llegamos a la conclusión de que la vida son los momentos que vives con ella.
Qué es de la vida sin algo de aventura, sin algo de risas, sin algo de alegría, incluso, sin algo de dolor. Son las experiencias las que nos hacen ser ahora, antes y para siempre.
Queremos enseñarle a nuestros hijos que la vida es más que las comodidades dentro de nuestro hogar, que la vida es más que trabajar para comer, que la vida es más que cuatro paredes, que el hogar se llena de personas compartiendo una misma meta, un mismo sentir, un mismo corazón. Porque la vida en sí es más que eso; ellos tomarán su propio rumbo algún día, tomarán sus propias decisiones y sus propios caminos. Mientras tanto, nosotros queremos que disfruten cada momento a nuestro lado, que conozcan todo lo que puedan, la vida pasa en un instante y los recuerdos que formemos con ellos serán eternos. Cada quien decide cómo hacer de sus momentos un recuerdo. No queremos vivir despampanante, con todos los lujos del mundo, incluso, queremos enseñarles que para disfrutar la vida se necesita poco; pero que sí, nada es gratis en esta tierra, y si quieres vivir, sí tienes que trabajar de algún modo para lograr tus metas.
Amamos nuestra familia, amamos cada momento que pasamos juntos, amamos crear recuerdos con nuestros hijos, amamos la forma en que nos relacionamos, y amamos a Dios por sobre todas las cosas, pues Él nos ha permitido tener esta hermosa familia.
Con todo nuestro amor y cariño para ustedes,
Familia García.
Amoooooo ❤️❤️❤️